Me desespera pensar en el tiempo pasado esperando las cosas, es lo peor que puede pasar, tener que estar pensando y esperar a que llegue la hora, así no te enteras y pasa la vida volando, las ilusiones se esfuman en ese tiempo, pierdes la confianza en el futuro, los planes se prolongan indefinidamente. Esa ansiedad provoca la angustia, la propia desesperación.
Hago ejercicio y corro como si pudiese escapar y dejar algo atrás, hasta se confunden las gotas de sudor que caen por mi cara con las lágrimas que no puedo retener; corro hasta la extenuación por si puede servir de desahogo físico para eliminar la tensión muscular de tanto retorcimiento, aunque nunca podré comprobar si sirvió para algo más. Después en la ducha de nuevo sollozos, mi alma se sigue estrujando, y más lágrimas se mezclan con el agua cayendo más raudas como para quitarle importancia. Y así cada día. Y aun así paso noches sin poder dormir nada hasta después de bien amanecido un nuevo día.
El único remedio que se me ocurre, algo radical pero no definitivo, es borrar los últimos años de mi memoria, no sé cómo pero si hubiese una especie de electroshock… pero lo malo es que no quiero, cómo iba a querer borrar mi mejor año de mi vida. No se puede olvidar a quien se ama todavía.
No puedo dejar de pensar en ella, cada rincón de la casa, cada vez que abro una puerta de una habitación, un armario, la despensa, el frigorífico o el congelador, me encuentro con las cosas que me hacen recordarla, encima de una mesa, o incluso cosas que sin verlas se que están ahí, eso además de todo lo que pienso, leo, oigo y digo; imagino hablo con ella todo; todo me hace recordarla, igual que antes, pero antes era ilusión y alegría, planes e intenciones, y ahora por el contrario, todo hecho añicos, desesperación, desilusión, frustración, impotencia y mucho pesar. Me vuelvo loco. La pena me ahoga. Me tengo miedo.
Gramatiko - dolor de amor
6 comentarios:
A veces pienso que ha habido días que he estado peor, pero que va, nunca he estado peor.
Sólo mi amor es más fuerte que el deseo, que el quererte. Te quiero sólo para amarte.
Pensé que empezaba a tener días sin derramar más lágrimas, pero que va, cada día, aunque en algunos momentos, me arden los ojos y esas gotas salen para descender por mis mejillas.
Tantas cosas que me hacen recordar, pensar, y me emocionan. Nunca, desde hace muchos años que compré el coche, estuvo el encendedor en su sitio, nadie fumo en el, así que cada vez que lo veo de nuevo coloa'o, y no soy capaz de volver a guardar donde tanto tiempo estuvo.
Desde los veinti-tantos nunca me afeite completamente el bigote, y lo hice, pero como fue de un día para otro, volví a dejarlo crecer como hacia hace tantos años, para sanearlo, pero un amigo me dijo que su padre desde que le salió ahí quedó y no le pasaba nada.
Bueno y lo de divorciarse es algo distinto, no todo el mundo se divorcia más de una vez, así que puede entrar entre lo normal.
Aunque todo el día estuviese liado, en algún, qué digo algún, montones de momentos con resquicios que quedarían abiertos para dejar paso a los recuerdos y pensamientos, reflexiones sin sentido que más parecen próximas a la locura.
Tantas ilusiones y sueños de empezar una vida nueva, renovar las ganas de hacer tantísimas cosas que había dejado abandonadas... ahora sólo me queda el recuerdo de todo eso, si lo olvido ya no me quedaría nada. Sufro con mis sentimientos porque aun sigo vivo.
No sé si es alguna ley del Murphy ese, pero si que siempre se puede estar peor :-]
Tengo que poner la tele para que no se me oiga llorar todo el día.
A ver qué tienes que decir