Creo que no metí este texto en ninguna otra entrada, y aunque sea de la soledad y no corresponda con el título de ésta, si que va con las imágenes (el que pueda ver el video). Así que lo actualizo y ya está, allá va:
No sé, sí sé, realmente la soledad a veces la buscas pero los peores momentos son cuando ella no te abandona, y ya no te digo cuando te abandona la esperanza de poder abandonarla.
En la deseada es como necesaria para aislarte de los problemas y agobios para dejar de pensar en los demás, y tener un momento para ti mismo, reflexionar, relajarte, y descansar de tu mundo.
En cambio cuando te llega la soledad y se instala en tu vida, ves que no tienes con quien compartir nada, es como no tener a quien amar, no poder dar, y ya sin ser egoísta y necesitar de apoyo para contarle o participarle a alguien de tus cosas, alegrías o pesares, es que no tienes a alguien a tu lado de quien estar pendiente, a quien satisfacer hasta en las cosas más sencillas, darle tu cariño y mimos, a quien querer.
Y la tristeza te ahoga el alma, te asfixia como un corsé apretándote el corazón. Y los días se te hacen largos, aburridos y con esa tristeza de no tener esperanza de volver a sentir otra cosa que ese dolor de soledad.
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